El arroz perfecto para elaborar risottos
El risotto es uno de los platos más conocidos y apreciados internacionalmente de la cocina italiana , se caracteriza por su cremosidad, suele servirse como primer plato, como alternativa a la pasta o a los platos de cuchara, pero no hay ningún inconveniente si quieres prepararlo como plato único para tu familia.
Para elaborar un risotto, independientemente de la receta, requiere de un tipo de arroz específico para cocinarlo, puesto que no todos ofrecen las características necesarias. ¿Quieres saber cuáles son los tipos de arroz para elaborar risottos? existen dos variedades : el arroz arborio y el arroz carnaroli.
El arroz arborio proviene del municipio de Arborio, en Vercelli Italia, tiene un grano medio, redondo y blanquecino, y posee un 18% de amilosa (molécula del almidón) lo que le confiere la cualidad perfecta para unirse entre sí una vez suelte el almidón al cocinarse.
Cocinado en su punto ideal, ofrece una textura muy tierna con el cuerpo al dente, conserva su forma y dobla su volumen, el tiempo de cocción para este tipo de arroz es de 15 minutos exactos y se recomienda tostarlo previamente con el sofrito, antes de empezar a incorporar el caldo, las características de este tipo de arroz lo hacen ideal también para elaborar arroces melosos.
El arroz carnaroli es originario de Novara y Vercelli, en Piamonte (Italia), su grano se caracteriza por ser de tamaño medio, redondo, blanco y de máxima calidad, es uno de los arroces con mayor contenido en amilosa (24%), superior al arborio, esta molécula permite que el grano soporte mejor las cocciones lentas y que absorba una gran cantidad de líquido, además de aportar soltura, cremosidad y espesor.
Ahora bien ¿Cómo cocinar un risotto perfecto?
Para preparar un buen risotto, es tan importante el tipo de grano, como la manera de cocinarlo, la cocción del risotto tiene que ser muy precisa, el tiempo ideal es de 15 a 18 minutos para conseguir una textura tierna y cremosa pero que en su interior el grano esté al dente, también debemos tomar en cuenta la incorporación del caldo, la cual debe hacerse de manera gradual para que el grano vaya absorbiendo todo su sabor, te recomendamos tener al lado un cazo con el caldo previamente caliente e ir añadiendo un cucharón cuando el anterior ya haya sido absorbido, es muy importante remover la preparación durante el cocinado para así lograr que el grano vaya soltando el almidón, el toque final se lo darás al terminar la preparación, incorporando el queso parmesano y la mantequilla, con ello conseguirás la textura perfecta.
Tú puedes elegir el grano que prefieras para hacer tu receta de risotto, si lo cocinas de la forma correcta, te quedará perfecto, al igual que puedes agregarle prácticamente lo que la imaginación te permita, ya que admite muchos ingredientes como: verduras, mariscos, carnes, entre otros, el trabajo empieza con el tipo de arroz, pero continúa con tus ganas de hacer un plato que te encantará comer. ¡Anímate!